24 Oct Moto o scooter… esa es la cuestión!
Una de las eternas dudas a la hora de acudir a un taller de motos para comprar un vehículo de dos ruedas radica en si optar por una scooter o, en cambio, hacerlo por motocicletas. La respuesta a esta pregunta tiene múltiples interpretaciones y dependerá en gran medida de la finalidad o uso que le quieras dar a este vehículo.
‘Scooter’: comodidad, limpieza y espacio
Decidirse por una scooter tiene múltiples ventajas. Su cambio automático por variador permite no tener que adaptarse a una transmisión manual con el pie, y su conducción es relativamente sencilla. De hecho, es el principal motivo por el que habituales conductores de coches se pasan al campo de las dos ruedas. El carnet de conducir B permite la adquisición del A1, limitado a motos de 125 cc, al cabo de tres años de vigencia.
Los vehículos de dos ruedas aportan un mayor confort y evitan atascos. Con una scooter contarás con una mayor comodidad al tener más espacio en las piernas y también para los pasajeros en la parte trasera del vehículo. No tendrás que utilizar las piernas para frenar ni para cambiar de marchas, por lo que también contarás con una mayor limpieza en tu vestuario. Su menor diámetro en los neumáticos también permite ser más ágil entre los coches y aporta mayor protección contra los elementos al contar con un escudo frontal en el que esconder las piernas.
Además, la mayoría de scooters suelen contar con espacio bajo el asiento, donde poder guardar un casco cuando aparques. La parte económica también está de tu favor. El precio del seguro para este tipo de moto es más reducido, y necesitar recambio suele ser menos habitual. La transmisión, por correa o cascada de engranajes, y el motor, preparado para las duras condiciones de la ciudad, son más resistentes.
Mayor sensación en motocicletas
Sin embargo, al principio del post hemos insistido en el uso que se le quiere dar a la moto. En su vida cotidiana, muchos prefieren el coche y reservar la moto para una finalidad exclusivamente de ocio. Es habitual, los fines de semana, ver reunirse a grupos de amigos para realizar rutas.
En este caso, una motocicleta te será más útil. Al principio te supondrá una adaptación al embrague en la mano y al freno trasero y el cambio de marchas en los pies. Con todo, una vez hayas superado este trance contarás con un mayor control de la misma. Poder reducir o subir de marchas cuando lo desees te aporta una sensación que no tienes con la scooter.
Pese a todo, si no eres «motero», es de las pocas ventajas que puedes encontrar. Su capacidad de carga es menor, y si quieres guardar un casco necesitarás adquirir un box, o bien optar por atarlo a la rueda con una pitón. Es sencillo acabar con los pantalones manchados de grasa de la cadena, o mojado del agua que puede escupir la rueda delantera en condiciones de lluvia. Sin embargo, las sensaciones de velocidad que puedes adquirir con una motocicleta no las tiene ninguna scooter. Todo depende del uso que le quieras dar a tu vehículo de dos ruedas.